Las impresoras 3D en la actualidad se pueden utilizar en múltiples ámbitos profesionales, desde la construcción hasta la medicina.

Las diferentes aplicaciones de las impresoras 3D en la sanidad son reconstrucciones bucales para poder observar mejor el problema o, simplemente, para pedir consejo a otros especialistas para fabricar audífonos o imprimir células madre para la creación de tejidos, entre otras.

La fabricación de prótesis mediante esta tecnología hace posible que estas lleguen a personas con menos posibilidades de adquirir una fabricada de manera convencional ya que estas son más caras que las fabricadas mediante las impresoras 3D.

En la actualidad, las impresoras 3D en la medicina se pueden utilizar entre otras aplicaciones para:

Prótesis.

Esta tecnología ha permitido a un niño de nacionalidad china, reconstruir su mandíbula con otra impresa en 3D de titanio, mediante una operación después de sufrir una fractura en la mandíbula con malformaciones faciales, dejándolo incapacitado para alimentarse correctamente debido al dolor que le producía. Como vemos, ya se pueden hacer desde prótesis faciales hasta la de una pierna. ¡Pronto los disfraces de Mazinger Z volverán a ponerse de moda!

Audífonos.

Los audífonos creados a partir de esta tecnología se ajustan mejor al oído ya que se crean a partir de una necesidad específica. Esto es posible gracias a una imagen digital del oído de la persona que se le hace mediante un escáner láser,generando una malla de puntos para que la impresora 3D pueda crear el audífono a la medida de cada oreja. Eso sí, por el momento la forma de éste es un poco llamativa. Escucharéis bien, pero os mirarán raro.

Órganos.

Los científicos del Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa de California, comprobaron en ratones la posibilidad de implantación de órganos, utilizando una oreja en 3D a una oreja dañada. Comprobaron que, tras dos meses, los tejidos habían crecido e incluso había crecido cartílago. Esto ya es una realidad, así que no temáis la próxima vez que vayáis a utilizar el cuchillo.

 

En un futuro se podrán crear, incluso, vasos sanguíneos, medicamentos personalizados, huesos, y muchos más elementos de nuestro cuerpo que ahora mismo ni siquiera hemos imaginado. A este paso, lo de tener el ‘corazón frío’ dejará de ser una expresión.