La firma biométrica, mucho más que la firma digital
El uso de la firma digital en España está cada vez más extendido. La mayoría (76,72%) de las pymes y grandes empresas españolas con 10 o más empleados y conexión a internet utiliza la firma digital en alguna comunicación enviada a clientes, proveedores o administración pública, según la encuesta de uso de tecnologías de información y comunicación de 2018 desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística.
Una tecnología más avanzada que la firma digital, sin embargo, está ganando terreno en el mercado ibérico: la firma biométrica. Como parte de la transformación digital de las pymes, la instalación de firma biométrica fortalece la seguridad de las comunicaciones y agiliza más los procesos gracias a la automatización.
¿En qué se diferencian la firma biométrica y la digital?
La firma digital es una mera grafía, un escaneado de la firma del usuario. El modelo biométrico incluye muchos otros elementos de identificación: posición de contacto, velocidad de movimiento, inclinación y presión ejercida al escribir. Con todo esto se consigue evitar las falsificaciones y dar mayor seguridad a documentos, servicios informáticos y cuentas bancarias.
Gracias a estas cualidades, la firma biométrica se ha convertido en una herramienta válida y efectiva para que las pymes impulsen su transformación digital y desarrollen todo tipo de gestiones. La Ley de Firma Electrónica (Ley 59/2003) garantiza la equivalencia entre una firma manuscrita y una biométrica, pues esta última cumple con estar vinculada al firmante de manera única, identificarlo plenamente y haber sido producida por medios que están bajo su control. Por todo lo anterior, la firma biométrica tiene plenas garantías legales.
¿De qué manera se puede utilizar la firma biométrica?
Esta tecnología innovadora ha producido cambios en los más diversos sectores, desde la banca hasta el turismo. Permite, entre otras cosas, procesar contratos, partes de trabajo, fichaje de horas de trabajo, matrículas en distintas organizaciones, justificantes de entrega, la aprobación de presupuestos y consentimientos informados.
Ventajas de la firma biométrica
No son pocos los beneficios alcanzables si esta tecnología se integra eficientemente en una organización. En primer lugar, es posible firmar a distancia, lo cual ahorra tiempo y evita la necesidad de estar presente en una junta o reunión administrativa. Si, además, un mismo documento requiere muchas firmas de personas que están en varias regiones, se consigue con la firma biométrica una disminución de costes postales.
Por otra parte, y en sintonía con las preocupaciones de las compañías sobre la reducción del impacto medioambiental, la firma biométrica disminuye significativamente las necesidades de papel y tinta para hacer contratos. Por si esto fuese poco, se resalta que la optimización de la gestión documental aumenta la productividad de los equipos de trabajo.
Sobre la gestión documental, vale la pena reseñar que los archivos estarán siempre protegidos en un servidor central custodiado, lo que previene extravíos, permite acceso desde cualquier lugar a los propietarios y ahorra espacio de almacenamiento.