La tecnología RFID
La identificación por radio frecuencia o RFID (Radio Frequency IDentification) es una tecnología que permite identificar automáticamente un objeto gracias a una onda emisora incorporada en el mismo que transmite por radiofrecuencia los datos identificativos del objeto. Se basa en la señal de radio que genera la etiqueta RFID, en la que previamente se han grabado los datos identificativos del objeto al que está adherida. Un lector físico se encarga de recibir esta señal, transformarla en datos y transmitir dicha información a la aplicación informática específica que gestiona RFID (denominada middleware).
Los cuatro componentes que participan en la tecnología RFID son:
1. Las etiquetas RFID (RFID Tag): dispositivos pequeños que contienen información, similares a una pegatina, que pueden ser adheridas o incorporadas a cualquier tipo de producto, un animal o una persona. La etiqueta RFID está compuesta por una antena, un transductor radio y un microchip (no presente en las versiones de menor tamaño). La antena es la encargada de transmitir la información que identifica a la etiqueta. El transductor es el que convierte la información que transmite la antena y el chip posee una memoria interna para almacenar el número de identificación y en algunos casos datos adicionales
2. Lector RFID: recibir la información emitida por las etiquetas y transferirla al middleware o subsistema de procesamiento de datos. Las partes del lector son: antena, transceptor y decodificador.
3. Subsistema de procesamiento de datos o middleware: software que reside en un servidor y que sirve de intermediario entre el lector y las aplicaciones empresariales. Se encarga de filtrar los datos que recibe del lector o red de lectores.
4. Programadores RFID: dispositivos que codifican la información en un microchip situado dentro de una etiqueta RFID.
Destacamos dos tipos de RFID:
– Alta frecuencia (HF, 13.56 MHz). Este tipo es el más parecido a la lectura de código de barras que estás viendo, una distancia de lectura de unos 90 cm. En este caso los terminales que leen estos chips son más baratos que el otro tipo pero los chips son bastante más caros. Se utilizan en casos que quieran una visualización del producto.
–Frecuencias Ultra Alta (UHF). Este tipo hace una lectura de largo alcance sobre unos 10 metros y es la más utilizada. Mediante el terminal lees todo lo que tienes en un radio de 10 metros y los datos son manipulados mediante un software.
Dependiendo de la aplicación que se quiera hacer, se escogerá uno u otro. Además, hay una serie de parámetros que son importantes antes de escoger un chip u otro porque dentro de cada tipo hay muchos dependiendo de la cantidad de información a grabar, dónde irá colocado el chip (en etiqueta o no), temperaturas, humedad, etc.
Beneficios de la tecnología RFID
La tecnología RFID se ha dirigido principalmente al sector logístico y al sector de la defensa y seguridad. Actualmente se ha ido dirigiendo a otros campos relacionados con la identificación de procesos:
- Identifica todo tipo de productos.
- Gran volumen de almacenamiento de datos mediante un mecanismo de reducidas proporciones.
- Automatiza los procesos para mantener la trazabilidad y permite incluir una mayor cantidad de información a la etiqueta, reduciendo así los errores humanos.
- Facilita la ocultación y colocación de las etiquetas en los productos para evitar su visibilidad en caso de intento de robo.
- Permite almacenar datos sin tener contacto directo con las etiquetas.
- Asegura el funcionamiento en el caso de sufrir condiciones adversas (suciedad, humedad, temperaturas elevadas, etc.).
- Reduce los costes operativos ya que las operaciones de escaneo no son necesarias para identificar los productos que dispongan de esta tecnología.
- Posibilita la actualización de la información almacenada en la etiqueta.