El secreto del perfil de color
Lo diremos desde el principio. El secreto del perfil de color es utilizarlo bien. Así de simple parece, pero sabemos que algunos ya lo tienen olvidado o descuidan su importancia. Sabemos que para una buena impresión se valora el tipo de papel o la tinta, pero tenemos también que tener en cuenta el perfil de color para obtener una impresión de calidad. Lo primero que hay que saber, es a ajustarlo apropiadamente según el papel que se vaya a utilizar. También es importante tener un perfil de color apropiado, que defina el comportamiento posterior de las tintas según el papel que vaya a utilizarse.
Es en el proceso de conversión del color donde el perfil de color actúa. El perfil de color es un documento que contiene datos que detallan un conjunto de colores, llamado espacio de color. El perfil traduce y traslada la información del color de origen desde un dispositivo de lectura a un espacio de color que permita la reproducción de la imagen en un dispositivo de reproducción. Aquí se traslada la información entre el color digital y el color impreso, consiguiendo así la calidad en impresión que queremos de una forma controlada.
El perfil de color es un documento que detalla el conjunto de colores, en pocas palabras traduce las informaciones del color original de una imagen y las traslada a un dispositivo de reproducción. De esta manera obtenemos una impresión con los tonos de color deseados y con una mejor calidad que si no los ajustamos.
La importancia de controlar el color es muy importante y no debemos olvidarlo nunca, tal es así que hasta los smartphone han empezado a implantar su acceso al control de color al usuario. Este año, Android 8.0 Oreo estrenó con el Samsung Galaxy Note 8 la especificación del perfil de color en el teléfono.
Así pues, dependiendo de ese perfil de color en el que trabaje una app y la calibración de la pantalla dispuesta por el mismo, el display del smartphone ofrece unas tonalidades u otras. Con el nuevo modo de color de Android 8.0 Oreo, Google quiere evitar confusiones al usuario. Y es que la reproducción de una foto tomada en sRGB en una pantalla calibrada de modo distinto puede variar la tonalidad de dicha foto. Esto es, en parte, el motivo por el que dicha foto puede verse de un modo distinto respecto a otra pantalla.